jueves, 1 de septiembre de 2011

Regreso a septiembre todo el tiempo.


Otra vez septiembre inundando mis pupilas de colores destellantes donde sólo apareces tú. No me gustan ni su esencia ni su carencia de sensibilidad.
Ya no vale la pena, le susurraba exactamente hace un año al corazón, no vale la pena que te esfuerces tanto, al fin y al cabo terminarás roto en mil pedazos y no habrá poder humano que de allí te saque.
Como en todo, las equivocaciones rondan siempre, pensaba que eras irreversible, que eras inevitable. Te creía único y que estabas sobre todas las cosas, error fatal.
Ahora me doy cuenta que ni me piensas ni te siento, ni me observas ni te miro, al igual que no pudiste compadecerte de mí aquél septiembre, otra vez.

Otra vez septiembre y ya no quiero tenerte, ni respirarte, ni buscarte, prefiero soñarte libremente sin tener que pedirle permiso al alma de quejarse, sin tener que esperar segundos de divina gracia para que me contemples y yo a ti. Ya no es necesario, ahora puedes marcharte el mes que desees, el día que quieras a mí ya no me duele tu ausencia.

2 comentarios:

  1. "Solo quedan las ganas de llorar a ver que nuestro amor se aleja Frente a frente bajamos la mirada pues ya no queda nada de que hablar nada..."

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