A pesar de todas mis dudas, lo quería tanto como siempre y a veces me ponía a evocar con nostalgia los momentos que habíamos pasado juntos. Sabía lo que estaba sucediendo, por supuesto. Mientras nos íbamos alejando el uno del otro, me intentaba aferrar desesperadamente a las vivencias que un día compartimos; como un circulo vicioso, no obstante, mi desesperación sólo conseguía alejarnos más el uno del otro.
Jamás lo olvides, todavía no lo hemos perdido todo y todo lo que sabemos seguro es todo aquello por lo que luchamos.
jueves, 5 de julio de 2012
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